La cirugía PRK es un acrónimo de “PhotoRefractive Keratectomy”, que se traduciría como “moldeamiento corneal Foto-Refractivo”, que fue el primer nombre que se le dio a la cirugía refractiva láser. Y es que la PRK fue el primer tipo de cirugía refractiva que se realizó por medio de un láser y es la antecesora del LASIK.
La técnica de PRK es similar a la del LASIK, pero en esta no se realiza un Flap, solo se retira el epitelio corneal y se aplica Láser directamente sobre el estroma corneal.
Este epitelio superficial se puede retirar con el mismo láser (transPRK) o con alcohol (LASEK), quedando expuesto el estroma corneal y allí se realiza el tallado de corrección visual personalizado utilizando los exámenes de topografía o de aberrometría de tus ojos, haciendo de este procedimiento algo único como tu huella digital, y gracias a esta tecnología los resultados han mejorado tanto en cantidad como en la calidad visual que se logra con el procedimiento.
Tras realizar el tallado, se coloca por algunos segundos un liquido cicatrizante (Mitomicina) se realiza un lavado, se coloca un lente de contacto especial de protección (a manera de vendaje para la córnea), se aplican gotas antibióticas y gotas de dilatación pupilas y antes de salir unas gafas de protección que van a evitar que te toques involuntariamente los ojos y las debes usar hasta el día siguiente.
El epitelio se regenera al cabo de 4 a 5 días cuando cierra la herida y en ese momento retiramos el lente de contacto de protección y luego durante un periodo de 4 meses se va regularizando la cicatrización hasta quedar imperceptible logrando el resultado final, aunque es bueno aclarar que tu visión inicialmente será borrosa los primeros 8 a 15 días y tendrá una mejora progresiva logrando casi el 95% al finalizar el primer mes.
Esta técnica es algo más molesta para el paciente que el LASIK, y la recuperación más lenta por tener que cicatrizar una mayor zona de la córnea; sin embargo, esta técnica ofrece ventajas sobre la cirugía LASIK para algunos pacientes, por ejemplo, para aquellos con córneas muy delgadas, aquellos pacientes con posibilidad alta de traumatismos (como trabajadores del ejército o deportistas de alto rendimiento) o pacientes con ojo seco de grado moderado.
Al terminar tu cirugía PRK
Al salir de cirugía te cambias el traje quirúrgico por tu ropa y recibes las indicaciones postoperatorias de forma verbal y por escrito. Te vas para tu casa, puedes comer cualquier alimento y sería ideal que pudieras dormir al llegar a casa, ya que por un periodo de 48 horas tendrás mucha molestia con sensación de lagrimeo, ardor y algo de dolor. Te recomiendo más bien procurar tener los ojos cerrados, solo abrirlos para caminar o para comer por las primeras 24 horas y en especial no tocar ni frotar los ojos ya que el lente de contacto de protección se puede salir.
Debes utilizar gotas antibióticas y gotas lubricantes libres de preservantes durante el postoperatorio, de preferencia ponlas en el refrigerador y las aplicas frías. Te entregaremos por escrito la forma de aplicación de las gotas, así como una hoja de recomendaciones y cuidados. También puedes aplicar frío, con un paquete de gel frío, sin que te moje o te caiga agua en los ojos (no uses compresas húmedas).
En los siguientes días debes asistir a un control postoperatorio donde debemos retirar el lente de contacto de protección y de seguro tu visión que aún va a estar muy borrosa por lo que no debes preocuparte ya que es normal. También tendrás molestia con las luces y destellos al mirar pantallas electrónicas.
La aplicación de las gotas por horario es necesaria durante el primer mes, la idea es evitar infecciones y ayudar a tus ojos a recuperar la lubricación ya que el trauma de la cirugía ocasiona sequedad ocular y por eso debes utilizar lágrimas lubricantes durante al menos los 4 primeros meses.
Para las molestias que puede ocasionar la luz puedes usar gafas oscuras que tengan filtro UV400, ayudarán a tolerar luces y pantallas durante las primeras semanas. Estas no requieren ser permanentes, más bien depende tu tolerancia a las luces; pero en todo caso son obligatorias para exteriores cuando haya sol ya que es importante evitar la radiación UV durante el primer año.
El ejercicio físico está limitado por la primera semana y durante el primer mes debes evitar deportes de contacto y aquellos ejercicios con riesgos de pelotazos o grandes desaceleraciones como el Tenis. Por supuesto debes evitar el uso de piscinas ya que las aguas tratadas con Cloro tiene un alto riesgo de infección para ojos recién operados, ideal evitarlas por al menos 45 días.
El uso de pantallas de computador, teléfono celular y tabletas electrónicas debe evitarse los primeros 8 días y posteriormente ir aumentando la duración de exposición a las mismas a tolerancia, bajando la intensidad del brillo de las pantallas, y usándolas con buena iluminación ambiente, no en oscuridad.
Es buena idea no exponerte por 8 días a ambientes con mucha polución como en fábricas o en ambientes muy secos con sistemas centrales de aires acondicionados, y en caso de hacerlo aumentar la frecuencia de uso de las lágrimas lubricantes.
Las mujeres deben evitar el uso de maquillajes por 1 mes y al volver a usarlo, evitar el frote ocular al desmaquillarse ya que la córnea queda más débil después de cirugía y es de alto riesgo frotarse o rascarse los ojos por que se pueden debilitar y se daña el resultado de la cirugía.
Alrededor de los 4 a 6 meses se realiza un examen de control con exámenes de córnea para documentar la cicatrización corneal y verificar la recuperación de la lubricación ocular. Los controles posteriores pueden ser una vez cada año o antes si algo te molesta.
La cirugía refractiva tiende a ser muy estable en el tiempo y esto depende mucho del grado de defecto que tengas antes de la cirugía. Si notas cambios debes consultar y estaremos listos para atenderte. Espero que esta información te haya sido muy útil y en otras entradas de mi página puedes encontrar las explicaciones para otros tipos de cirugía refractiva o también para otras patologías.
Gracias por llegar hasta aquí.
Dr Felipe Suárez.
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